14 abril 2007

Vuelta al pasado

En ocasiones las cosas aparentemente más insignificantes son las que nos dan más placer en nuestra vida

Desde hace muchos años (tantos como desde que llevo el pelo largo) cuando salgo de la ducha ya casi nunca me seco el pelo con una toalla, me limito a peinarme y que este se seque solo. Pero hoy he utilizado ese aparato que tenia olvidado y lleno de polvo llamado secador que cuando ha empezado a generar aire caliente en mi cabeza me ha transportado al pasado. Recuerdo esas duchas en pleno invierno (y recuerdo que eran muy fríos) en las que deseaba que mi madre me secara el pelo con el secador una vez fuera y bien tapadito con la toalla, aquello era un placer indescriptible que hoy he vuelto a experimentar.


Por mas momentos como este...

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